Un espacio de 30m² que combina funcionalidad y diversión, utilizando elementos que evocan misterio y curiosidad.

DUM DUM, el nuevo proyecto de dos jóvenes hermanos emprendedores, ofrece una experiencia gastronómica única centrada en dumplings reinventados. Lejos de la cocina asiática tradicional, DUM DUM presenta sabores familiares concentrados en un bocado sorprendente.

Ubicado en la Calle Blasco de Garay 10, este pequeño local de 30m² combina una barra central con una cocina visible desde la entrada. Su suelo de madera oscura y las paredes de ladrillo, que se han pintado de un mismo color para unificar el espacio, aportan textura y calidez al ambiente.

Desde el inicio, se buscó aprovechar al máximo las características del local, manteniendo el suelo original y diseñando un espacio que desafía las categorías estéticas convencionales. La búsqueda de momentos icónicos se traduce en un diseño casi minimalista, pero lleno de personalidad.

Elementos como «pequeño» y «compacto» guían el tamaño del mobiliario y la distribución, mientras que “misterio”, “sorpresa” y “translúcido” se reflejan en los elementos divisores, generando curiosidad. Estos conceptos se materializan en un hall acústico con policarbonato celular y en las persianas venecianas que permiten entrever lo que ocurre en el interior.

La paleta de colores del interior es neutra, permitiendo que el verde, complementario al rojo corporativo de DUM DUM, brille con fuerza.

El uso de acero inoxidable en luminarias y accesorios conecta el diseño con el mundo de la cocina, un material que siempre está presente en este ámbito. La barra central, la mesa alta y el banco están revestidos con un mosaico porcelánico mate de formato más pequeño de lo habitual, aportando un toque distintivo al espacio.

La sonoridad de la palabra DUM DUM se incorpora al diseño a través de elementos dobles, como apliques redondos en la fachada y tiras LED dispuestas en pares, invitando a los comensales a descubrir la esencia del local.